En medio de la pelea entre los sindicatos y el kirchnerismo por la idea de una reforma de las obras sociales, el gobierno de Alberto Fernández envió otros 227 millones de pesos a las mutuales gremiales para compensar la caída de la recaudación por la pandemia.

Se trata de un mecanismo que la Casa Rosada puso en marcha desde abril del año pasado cuando la mayoría de las obras sociales sufrieron fuertes caídas de la recaudación por los efectos de la cuarentena. Mes a mes ese efecto fue moderándose pero todavía hay sectores que recaudan menos que en marzo de 2020.

En esta oportunidad, la Superintendencia de Servicios de Salud dispuso que la compensación "extraordinaria" sea por $ 227.705.825. En esta oportunidad las beneficiadas fueron 46 obras sociales.

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Como sucede desde la primera compensación, la obra social más beneficiada fue la de UTHGRA, el gremio de trabajadores gastronómicos, hoteleros y de turismo que conduce Luis Barrionuevo, que recibió poco más de 85 millones de pesos.

Lo sigue la obra social de Dirección de la Actividad Aerocomercial Privada, que recibió casi 20 millones de pesos. Esa mutual sigue siendo la que en términos porcentuales tiene la mayor baja de la recaudación respecto a marzo, lo que indica la magnitud de la crisis del sector: la baja en diciembre siguió siendo del 55,6 por ciento.

Más allá de la polémica entre el kirchnerismo y los sindicatos por la idea de una reforma al sistema de salud, la SSS mantiene el respaldo para las obras sociales lo que explica también la airada reacción de la CGT ante la posibilidad de que Liliana Korenfeld, una funcionaria muy cercana a Cristina Kirchner, reemplace a Eugenio Zanarini, un hombre de Ginés González García y cercano a los gremios.